Aunque suelen ser confundidas por ser muy similares, el vitiligo y el mal del pinto son enfermedades diferentes. Ambas consisten en la pérdida progresiva del color de la piel, por la desaparición de los melanocitos, células cuya principal función es producir melanina para proteger a la piel contra los rayos solares. Comúnmente son llamadas por igual; sin embargo, el verdadero mal del pinto es un enfermedad la cual se ha buscado su erradicación desde hace algunos años en México.
El mal de pinto se duplicó en Yucatán, al registrar en ese año que concluye un total de seis casos, reveló la Secretaría de salud federal, al establecer que la patología afectó a igual número de hombres que de mujeres. Incluso, a nivel regional, es mínima la diferencia que hay con respecto al total de casos confirmados en Campeche, mientras que en Quintana Roo es idéntico el número de contagiados. A dos semanas epidemiológicas de concluir el año, en Yucatán ya se detectaron seis casos de la denominada “enfermedad de la pobreza”, cifra que es 100 por superior con respecto a 2021, cuya suma fue de cuatro infectados.
Incluso, es la cifra más alta en tres años, pues en 2020 sólo se detectó un caso de la también denominada como “enfermedad olvidada”. En cuanto al género, del total ocurrido en esta ocasión, hay tres mujeres e igual número de hombres.
A nivel regional ya se detectaron 20 positivos, de los cuales, ocho son de Campeche, el 2.95 por ciento del total nacional, considerando que en el país hay 271 casos, mientras que en Quintana Roo y Yucatán hay seis infectados, el 2.21 porcentual, respectivamente.
La mayor incidencia se registró en la Ciudad de México y el Estado de México, con 29 casos, el 10.7 por ciento, cada uno, seguido de Veracruz, con 23 contagiados, el 8.49 por ciento, y Tamaulipas, con 20 infectados, el 7.38 porcentual, pero fue nula la presencia en Hidalgo, Morelos y Tlaxcala. El mal de pinto es una enfermedad infecciosa, en la que las manchas blancas una vez que aparecen no se pueden revertir para recuperar el color natural de la piel. Asimismo, el padecimiento pasa por dos fases, la primera se caracteriza por la aparición de manchas rojas y escamosas, mientras que en la segunda aparecen las manchas blancas al caerse las costras que aparecen en la primera etapa.
Cuando eso ocurre no es posible que las manchas blancas desaparezcan, por eso la importancia de tratar esta enfermedad en la primera etapa para evitar estas consecuencias. Muchas veces es confundida con el vitíligo, y en ambos casos, prevalece la ignorancia de la población ya que al confundir ambas enfermedades se rechaza a los individuos cuyo padecimiento no es contagioso, tal el caso del vitíligo, el cual también es curable. Para el Centro Dermatológico de Yucatán “Fernando Latapí”, el mal de pinto, también denominada treponematosis, es una enfermedad que tiende a desaparecer de la entidad, al grado que llevan varios años sin atender un solo caso.