El templo de Kukulcán (también conocido con el nombre de «El Castillo»), es un edificio prehispánico ubicado en la península de Yucatán, en el actual estado del mismo nombre. El actual templo se construyó en el siglo xii d. C. por los mayas itzaes en su capital, la ciudad de Chichén Itzá, fundada originalmente en el siglo vi d. C. Su diseño tiene una forma geométrica piramidal; cuenta con nueve niveles, cuatro fachadas principales, cada una con una escalinata central, y una plataforma superior, rematada por un templete.
En esta construcción, se rindió culto a la entidad maya Kukulcán (del maya Yucateco: Kꞌuꞌukꞌul Kaan ‘serpiente emplumada’), razón por la cual se pueden apreciar motivos serpentinos en la decoración arquitectónica. Por otra parte, también cuenta con simbolismos que hacen alusión a los números más importantes utilizados en el calendario solar agrícola, el calendario Tzolkin (calendario sagrado) y la rueda calendárica. La alineación de la construcción de la pirámide permite que se puedan observar diversos fenómenos de luz y sombra, los cuales se producen en su propio cuerpo durante los equinoccios y solsticios cada año.
Un turista causó enojo de visitantes a la zona arqueológica de Chichén Itzá luego de ignorar la seguridad del sitio para subir a la pirámide. El hecho ocurrió la tarde de ayer domingo 16 de abril, cuando un sujeto de playera blanca y bermuda azul pasó la zona límite para turistas y comenzó a subir escalón por escalón hasta la parte superior de El Castillo de Kukulcán.
Pese a estar bloqueado el acceso al Castillo, el hombre con completa calma subió hasta lo más alto y después, del mismo modo, descendió. A diferencia de otros casos en los que turistas han ignorado la seguridad del sitio y fueron agredidos por los presentes, el sujeto permaneció lejos mientras el resto de los visitantes se quejaban de los vigilantes, quienes evitaron un altercado.
El hombre después de bajar, se acerca y se sienta sobre la pirámide, donde causó mayor controversia por su completa serenidad en el asunto. Hasta el momento el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no ha fijado alguna postura para dar a conocer si el turista fue multado y encarcelado.
Cabe señalar que se han sido alrededor de dos turistas recientemente quienes burlaron la seguridad de Chichén Itzá para subir a lo más alto de la pirámide. Sin embargo, en ambos casos fueron agredidos por el resto de los visitantes, quienes les arrojaron agua, los jalaron e incluso golpearon con palos.
