Leo Messi no será jugador del París Saint-Germain la próxima temporada, tal y como ha confirmado el jueves 1ro de julio el entrenador del conjunto Francés, Christophe Galtier, que ha avanzado que «el sábado será su último partido en el Parque de los Príncipes».
Era un secreto a voces que el campeón del mundo no continuaría en la capital gala, donde no ha terminado de encajar en estos dos años y ha encadenado continuas ‘broncas’ de su afición. Ahora, a las puertas de la conclusión de la Ligue 1, el técnico del PSG ha anunciado el adiós del capitán de la albiceleste y ha pedido «la más calurosa de las bienvenidas» para él en el estadio del campeón de la liga Francesa.
«Este año ha sido una pieza importante del equipo», ha señalado Galtier, que ha rechazado que «ninguno de los comentarios o críticas estén justificados», más aún en una temporada en la que se ha disputado el Mundial y en la que Leo ha hecho 21 goles y 20 asistencias en 40 partidos con la camiseta del conjunto galo. «He tenido el privilegio de entrenar al mejor jugador de la historia del fútbol», ha puesto en valor el técnico, cuya continuidad en París tampoco está garantizada.Confirmado el adiós de Messi al campeón de la Ligue 1, la gran incógnita es ahora cuál será su próximo destino, y en el horizonte únicamente aparecen dos candidatos claros: FC Barcelona o Arabia Saudí.
El regreso del astro Argentino al Barça se antoja, de momento, muy complicado, más por la situación financiera del club culé en LaLiga, que debe dar el visto bueno al plan financiero de la entidad, que por la falta de acuerdo entre las dos partes. «Al final, la sartén por el mango la tiene absolutamente Messi. Si él quiere venir al Barça, haremos todo para que venga al Barça. Y yo creo que se dan las condiciones», dijo Xavi Hernández al respecto.
En las últimas horas, además, ha cobrado fuerza una fórmula surrealista para conseguir volver a vestir de azulgrana al ’10’: que el Inter de Miami se haga con sus servicios y le ceda al conjunto catalán de 6 a 18 meses.Messi también baraja la posibilidad de dejar definitivamente Europa para iniciar una nueva aventura en Arabia Saudí, desde donde escucha cantos de sirena con una suculenta oferta económica que podría ser de entre 400 y 600 millones al año.