En una tragedia que ha conmocionado a la comunidad de Cancún, Quintana Roo, un hombre de 67 años, conocido por su dedicación a rescatar gatos callejeros, perdió la vida el pasado 11 de febrero debido a la rabia humana. La secretaría de Salud confirmó que el trágico desenlace fue resultado de la mordedura de un gato sin vacunar, sufrida el 4 de enero.
El paciente comenzó a experimentar los primeros síntomas poco después de la mordedura, manifestando malestar general y dolor en la mano afectada. A pesar de los esfuerzos médicos, su salud se deterioró rápidamente, siendo ingresado en la clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el 5 de febrero tristemente, sufrió un paro cardiorespiratorio y deterioro neurológico, lo que condujo a su fallecimiento.
La rabia humana, transmitida por la mordedura de un animal infectado, es una enfermedad grave y mortal. Los síntomas iniciales pueden confundirse con los de la gripe, incluyendo debilidad, fiebre, dolor de cabeza y malestar general sin embargo, a medida que progresa, la rabia afecta el sistema nervioso central, provocando ansiedad, confusión, agitación e incluso hidrofobia (miedo al agua).
El periodo agudo de la enfermedad suele durar entre dos y diez días, y una vez que aparecen los signos clínicos, la enfermedad es casi siempre mortal. El tratamiento es principalmente paliativo, ya que no existe una cura definitiva una vez que los síntomas están presentes.
Es crucial que cualquier persona que sufra una mordedura o rasguño de un animal, especialmente si es de especie desconocida o no vacunada, busque atención médica inmediata. El tratamiento profiláctico puede prevenir la aparición de la enfermedad si se administra antes de que aparezcan los síntomas.
El periodo de incubación de la rabia puede durar semanas o meses, y su duración depende en gran medida de la ubicación de la herida en relación con el cerebro. Cuanto más lejos esté la herida de la cabeza, más tiempo tardará el virus en alcanzar el sistema nervioso central y desarrollar la enfermedad.
La rabia es una enfermedad viral que afecta el sistema nervioso de mamíferos, incluyendo a los humanos. Se transmite a través de la saliva de animales infectados, generalmente por mordeduras o arañazos aunque es poco común en humanos en áreas donde se aplican programas de vacunación animal efectivos, sigue siendo una preocupación en regiones donde la vacunación no es tan generalizada.
La vacunación de animales domésticos, como perros y gatos, es clave para prevenir la propagación de la rabia. Además, la educación sobre la importancia de evitar el contacto con animales salvajes y buscar atención médica inmediata después de una mordedura o rasguño ayuda a prevenir casos de rabia en humanos en el caso de la trágica muerte del hombre en Cancún, resalta la importancia de la vacunación de mascotas y la pronta atención médica en casos de exposición a animales potencialmente infectados la pérdida de una vida es un recordatorio impactante de los peligros de esta enfermedad y la importancia de tomar medidas preventivas adecuadas.