Dani Alves originalmente provenía de una familia pobre antes de que la oportunidad futbolística que le brindaba su padre cambiara las reglas del juego. Domingos Alves Da Silva todavía se desempeña como entrenador del club que crió a su hijo. El jugador ha sido parte de múltiples equipos de futbol; principalmente, de clubes europeos, con los que alcanzó reconocimiento a nivel mundial.
Llegó al Sevilla Futbol Club en 2003, donde participó dentro de la Liga Española e incluso logró ‘robarle’ un gol al Real Madrid. Cinco años después, en 2008, Alves fue fichado por el Club de Futbol Barcelona y fue considerado uno de los mejores delanteros del mundo.
Dani Alves se encuentra en prisión en España por presunta agresión sexual ocurrida la noche del 30 de diciembre en Sutton, una discoteca de Barcelona. Este viernes, la jueza titular del juzgado de instrucción número 15 de la ciudad Catalana ha aceptado la petición de la Fiscalía y la acusación particular ejercida por la denunciante y ha enviado a la cárcel al jugador Brasileño sin posibilidad de pagar una fianza.
En este contexto, el sitio español El Periódico tuvo acceso a la denuncia de la mujer de 23 años que hizo ante los Mossos d’Esquadra, la Policía de Cataluña, y allí se puede entender un poco más que ocurrió aquella noche, mientras la Justicia busca esclarecer los hechos. Según el testimonio, la joven salió a divertirse con dos amigas y cuando estaban bailando en la pista de Sutton, un camarero se les acercó para informarles que un grupo de hombres de origen mexicano las invitaban a ingresar a la zona VIP. Ellas rechazaron el ofrecimiento, pero minutos más tarde el mismo empleado les insistió: “En esa ocasión, el camarero remarcó que se trataba de un ‘amigo’”, indica el portal.
El futbolista que juega en el club Pumas de México se encontraba con otro hombre y dos mujeres, las cuales se marcharon de inmediato. El Brasileño nunca mencionó ser un ex Barcelona, sino que se presentó como “Dani” y bromeó con que jugaba a petanca (también conocido como bochas). Luego, según la declaración de la denunciante, el jugador “comenzó enseguida a tontear con las tres, pegándose mucho a ellas y tocándolas”. “Después, se colocó detrás de la víctima y comenzó a decirle cosas que ella no entendió posiblemente porque eran en portugués. Fue entonces cuando supuestamente le agarró con fuerza la mano y Alves se la llevó a su pene, un gesto que repitió en dos ocasiones pese a la resistencia de ella”, señala el sitio que tuvo acceso a la denuncia inicial de la joven.
Inmediatamente después, Dani Alves la habría tomado de la mano y la llevó hacia una puerta que la muchacha desconocía. Se trataba de un cuarto de baño de servicio y, al ver eso, la mujer asegura que intentó escapar pero el futbolista “cerró la puerta y se lo impidió”. Según el portal español, “La víctima ha denunciado que Alves se sentó en el váter, le subió el vestido, le pidió que dijera que era su ‘putita’, la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular. Después, le dijo que esperara a salir a que lo hiciera él en primer lugar”.
Toda esa escena duró apenas duró 47 segundos y no cuenta con registro de cintas de seguridad, ya que al tratarse de un baño, no se colocan cámaras. Después de eso, la mujer le pidió a su amiga irse del lugar y al llegar a la calle rompió a llorar. Completamente conmocionada, fue atendida por los empleados del lugar, quienes la condujeron a una sala privada en donde pudo comentar parte de lo que había pasado ante el responsable de la disco.