Las protestas suscitadas en Playa del Carmen por supuestos abusos de la policía, no son más que patadas de ahogado por parte de la delincuencia organizada, debido a los resultados que en esta administración se han tenido en materia de detenciones y el fortalecimiento que se le ha dado a la corporación.
Los grupos asentados en el municipio han visto afectados sus intereses, pues al reforzarse desde el principio de la presente administración la vigilancia en la Quinta Avenida y diversas colonias, se logró la detención de 22 mil 270 personas al cierre del 2022, gracias al aumento de elementos policiacos que inhiben los actos ilícitos y protegen a locales y turistas.
Ante este panorama, los delincuentes han optado por deslegitimizar la lucha contra la delincuencia por parte del gobierno que encabeza Lili Campos, quien no sólo ha aumentado los recursos para mejorar a la policía, sino que también ha impulsado su capacitación, los ha dotado de equipamiento y dignificado su labor, además de establecer una política de cero tolerancia contra la corrupción.