La historia del millonario que busca en la basura

by Liz Morales

Si las cosas hubieran sido un poco diferentes, James Howells podría ser hoy tan rico como la reina de Inglaterra. El momento decisivo, piensa ahora, ocurrió una noche de agosto de 2013. Cuando tenía veintiocho años y estaba en casa con su familia en Newport, una pequeña ciudad de la costa de Gales. Howells, aficionado a la minería de bitcoin, amasó una fortuna, la puso a buen resguardo en una compleja clave de acceso. Pero, la mente y el azar jugaron en contra.

Hace casi 10 años, James Howells se deshizo de un disco duro durante una limpieza, olvidándose del Bitcoin que contenía.

Ahora, cuando el valor estimado de bitcoin es de 184 millones de dólares, planea gastar millones excavando un vertedero de Newport (Reino Unido) en un intento por encontrar el disco duro perdido.

Si lo recupera, Howells dijo que dará el 10% de las ganancias para convertir la ciudad en un centro de criptomonedas.

Pero las autoridades locales ya han dicho que excavar en el basurero supone un riesgo ecológico.

Howells, ingeniero informático, botó el disco duro de modo accidental en 2013 después de haber minado 8.000 bitcoins en las primeras etapas de desarrollo de la moneda.

El valor del bitcoin fluctúa enormemente. Por ejemplo, el valor de lo que tenía Howells rondaba los 250 millones de dólares en enero de 2021, pero con la gran caída que hubo a principios de este año, ahora es significativamente menor.

El ayuntamiento de Newport, que gestiona el vertedero en el que Howells cree que está el disco duro, le ha negado de modo sistemático el acceso al lugar para excavar por motivos ambientales y de acceso.

Para lograr recuperar el disco duro haría falta una cantidad enorme de trabajos manuales de excavación para remover miles de toneladas de desechos compactados que se han ido acumulando en el lugar durante décadas.

Pero el ingeniero informático cree que ahora tiene los fondos y el conocimiento suficientes para hacer esto de una manera efectiva y que sea ambientalmente beneficiosa para el sitio.

“Excavar un vertedero es una gran operación en sí misma”, dijo.

“La financiación está asegurada y hemos contratado a un especialista en inteligencia artificial. Su tecnología puede entrenarse fácilmente para buscar un disco duro”.

Eso no es todo: “También contamos con un equipo ambiental a bordo. Básicamente, contamos con un equipo completo de varios expertos, con diversas habilidades y que, al unirnos todos, seremos capaces de completar esta tarea con un estándar muy alto”.

“Riesgo ecológico significativo”

Pero encontrar el disco duro es solo una parte de esta monumental tarea. No hay garantía de que, en caso de hallarlo, su estado sea recuperable.

Pero si es así, su dueño está más que listo para recibir una mega suma de dinero, aunque la cantidad actual dependerá del rumbo que tome la tan volátil criptomoneda.

La historia de Howells un ingeniero que ayudó a mantener los sistemas de respuesta a emergencias para varias comunidades en Gales, a menudo trabajaba desde su casa. Y esa noche decidió arreglar su oficina, recuerda D. T. Max en un extenso ensayo para Newyorker

Alrededor de las 10:30 pm de la noche, Hafina su pareja se asomó a la oficina mientras él escogía qué elementos descartar. «Estoy tirando esto, poniéndolo de nuevo: montón de cables, montón de papeleo, ratón roto».

En un cajón de escritorio abarrotado, encontró dos pequeños discos duros. Uno, lo sabía, estaba en blanco. El otro contenía archivos de una vieja computadora portátil para juegos Dell, incluidos correos electrónicos, música que había descargado y duplicados de fotografías familiares. Había quitado la unidad unos años antes, después de derramar limonada en el teclado de la computadora. Howells agarró el disco duro no deseado y lo arrojó a una bolsa de basura negra.

En cualquier caso, es probable que sean muchos millones de dólares.

A eso habrá que restar lo que Howells ha prometido dar a la comunidad, un 10% de las ganancias. Y ya tiene en mente cómo los invertirá: “Tenemos una lista completa de iniciativas”, agregó.

“Una de las cosas que nos gustaría hacer en el vertedero actual, una vez que hayamos limpiado y recuperado ese terreno, es colocar una instalación de generación de energía, tal vez un par de turbinas eólicas. También nos gustaría poner una instalación minera de bitcoin que sea comunitaria y que use esa electricidad limpia de las turbinas para crear criptomonedas para la gente de Newport”, explicó.

Entre sus muchos planes, también está la propuesta de dar unos 60 dólares en bitcoins para cada persona de Newport e instalar terminales basados en criptomonedas en todas las tiendas.

Pero las autoridades han respondido a cada solicitud de Howells con una negativa.

“Tenemos deberes legales que debemos cumplir en la gestión del vertedero”, dijo un portavoz. “Parte de esto es gestionar el riesgo ecológico para el sitio y para las áreas de alrededor. Las propuestas del señor Howells plantean un riesgo ecológico significativo que no podemos aceptar y que, de hecho, debido a los términos del permiso de gestión del basurero, ni se consideran”.

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