La Corte Penal Internacional (ICC, por sus siglas en Inglés) emitió el viernes 17 de marzo una orden de arresto contra el presidente Ruso Vladimir Putin por crímenes de guerra relacionados a la invasión a Ucrania. La ICC asegura que Putin sería responsable de la deportación de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas en Ucrania hacia Rusia, entre otras cosas, según un comunicado.
El tribunal de justicia internacional con sede en La Haya, Países Bajos, dijo que los crímenes se cometieron a partir del 24 de febrero de 2022, cuando comenzó la invasión Rusa. La ICC también emitió otra orden de arresto contra la política Rusa Maria Lvova-Belova, comisionada presidencial para los Derechos del Niño en Rusia, bajo la misma acusación. Por su parte, Rusia ha negado las acusaciones internacionales de crímenes de guerra en territorio Ucraniano.
El presidente de la corte, Piotr Hofmański, dijo en un video que si bien los jueces de la ICC emitieron las órdenes, dependerá de la comunidad internacional hacerlas cumplir. La ICC no tiene una fuerza policial propia para hacer cumplir las órdenes. “La ICC está haciendo su parte de trabajo como tribunal de justicia. Los jueces emitieron órdenes de arresto. La ejecución depende de la cooperación internacional”, declaró.
Ucrania tampoco es miembro de la corte, pero le ha otorgado a la ICC jurisdicción sobre su territorio y el fiscal de la ICC, Karim Khan, la ha visitado cuatro veces desde que abrió una investigación hace un año. La ICC dijo que su sala de cuestiones preliminares halló que existían “fundamentos suficientes para creer que cada sospechoso tiene responsabilidad por el crimen de guerra de deportación ilegal de población y transferencia ilegal de población de las zonas ocupadas de Ucrania a la Federación Rusia en perjuicio de niños ucranianos”.
El jueves, una investigación respaldada por la ONU mencionó los ataques Rusos a civiles en Ucrania, así como tortura sistemática y matanzas en zonas ocupadas, entre otros presuntos actos que constituyen crímenes de guerra y posiblemente de lesa humanidad. La amplia investigación también descubrió crímenes contra ucranianos cometidos en territorio Ruso, como impedir que niños Ucranianos deportados se reunieran con sus familias, un sistema de “filtración” que apuntaba a identificar a ucranianos para encarcelarlos, torturarlos y someterlos a condiciones de detención infrahumanas.