García Luna

Ingeniero de formación, García Luna fue reclutado en 1989 como investigador del desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el área de Inteligencia de la Secretaría de Gobernación mexicana. En sus primeros años en el Cisen se encargó de monitorear la actividad de los grupos guerrilleros activos en México, especializándose posteriormente en el combate a bandas de secuestradores. Sus conocidos de la época cuentan que García Luna logró el rescate de varios personajes importantes, sobre todo empresarios que años después lo ayudaron en su carrera en el gobierno.

Genaro García Luna, extitular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) mexicana durante el sexenio del expresidente (2006-2012) Felipe Calderón, asistía a reuniones con narcotraficantes y recibía sobornos de ellos, declaró este lunes Sergio Villarreal Barragán, «El Grande», lugarteniente del Cártel de los Beltrán Leyva y primer testigo en declarar contra el exfuncionario federal acusado de nexos con el narcotráfico en Estados Unidos.

Así lo han ido reportando a través de sus redes sociales los más de 25 periodistas a quienes han dado acceso para cubrir las audiencias del juicio que preside el juez Brian Cogan contra el llamado «Super Policía» de Calderón, en la corte del Distrito Este de Nueva York. El periodista Arturo Ángel refirió que «El Grande» declaró que él mismo estaba encargado de dar sobornos y que así vio a García Luna «en varias reuniones» para recibir sobornos para el Cartel de Sinaloa.

García Luna participaba en las actividades de la organización: «El Grande»

Villarreal Barragán también afirmó estar presente «en algunos puntos» cuando su jefe, Arturo Beltrán Leyva, entregó sobornos personalmente a García Luna, como informó el periodista Keegan Hamilton de Vice. De acuerdo con el corresponsal, «El Grande» dijo que los funcionarios corruptos pueden ser del tipo que recibe sobornos y «mira hacia otro lado» o del tipo que «participa en las actividades de la organización». García Luna era del segundo tipo, narró.

García Luna «nos daba información sobre operativos e investigaciones. Nos ayudaba a quitar y poner agentes aliados y compartíamos información con él para pegarle a nuestros contrarios», y, dijo, sin su apoyo hubiera sido imposible el crecimiento del Cártel «en territorio, en la cantidad de droga que movíamos y eliminar a nuestros enemigos», declaró El Grande.

«Mientras se le encomendó trabajar para el pueblo mexicano, tenía un trabajo. También tenía un segundo trabajo, un trabajo más sucio, un trabajo más lucrativo: tomó millones de dólares en sobornos en efectivo para permitir que el mayor cártel de drogas en México pudiera enviar toneladas, toneladas literales de cocaína, a los Estados Unidos», dijeron los fiscales sobre García Luna, según Hamilton.

Sin el apoyo de García Luna, «hubiera sido imposible el crecimiento del Cártel», afirmó «El Grande». Imagen: Facebook (lcardenaspalomino).

«El Grande» es el primer testigo, aún no se muestra la evidencia altamente confidencial

Jesús García, reportero de La Opinión, por su parte, refirió que «El Grande» declaró que el exfuncionario mexicano «recibía dinero mensualmente del Cartel de Sinaloa, pero en una ocasión recibió entre 14 y 16 millones en cajas de papelería por parte de Arturo Beltrán Leyva» y que «hacían reuniones frente a Perisur», lugar ubicado en la Ciudad de México.

Los fiscales también afirmaron que «la evidencia muestra que los policías federales mexicanos descargaron cocaína personalmente en el aeropuerto de la Ciudad de México. […] También que a los miembros del cártel se les permitió usar uniformes de la Policía Federal con insignias y ‘sirvieron como mercenarios armados para eliminar a los enemigos que el cártel quería eliminar'», continuó Hamilton.

Por su parte, César de Castro, abogado de García Luna, argumentó que los fiscales no han demostrado tener pruebas contra su cliente: «No hay videos, no hay correos, no hay documentos, no hay audios. ¿Dónde está el dinero?». Sin embargo, aún hay evidencia altamente confidencial que aún no se muestra y se proporcionará con 24 a 36 horas de antelación.