La agrupación priísta Frente Nacional “Democracia y Justicia Social” exigió la “renovación inmediata” del CEN del PRI, que encabezan Alejandro Moreno y Carolina Viggiano, toda vez que tienen sumido al partido en una “profunda crisis”. A través de un desplegado, Movimiento Líder de José Encarnación Alfaro; Plataforma PRI de Fernando Lerdo de Tejada y Alianza Generacional de José Ramón Martell, convocaron a los dirigentes históricos, líderes actuales y hasta ex candidatos a que se sumen para definir el nuevo rumbo del tricolor y evitar que siga dominado por interés particulares.
“Es evidente que la Dirigencia Nacional del Partido no ha podido cumplir con su responsabilidad primaria que es ganar elecciones; y en cambio ha asumido una visión patrimonialista, con una actitud excluyente, autoritaria y centrada sólo en intereses y ambiciones personales, constituyéndose, además, en motivo de bochornosos escándalos que afectan nuestra imagen y prestigio”.
El Gobernador de Tamaulipas sin apariciones públicas desde el domingo “Como militantes comprometidos consideramos que el PRI, todavía tiene mucho que aportar al futuro de nuestro país. Tenemos una filosofía política y social que responde a los retos del México de hoy. Somos un Partido constructor de instituciones, como lo hemos demostrado a lo largo de la historia. Son mucho más los positivos”, detalla el desplegado.
Agrega que el PRI se encuentra en una profunda crisis, y como prueba son “los fracasos electorales de 2021 y 2022, en las que sólo se ganó una de las 20 gubernaturas que se eligieron y en cambio perdimos 10 estados que gobernábamos”.
Las agrupaciones afirman que las urnas demuestran que no han sido capaces de recuperar la confianza de la sociedad ni de construir una propuesta atractiva para el electorado. La derrota ha sido apabullante. En ese sentido, exigieron la “inmediata renovación” del CEN priista, a fin de iniciar una nueva etapa con una dirigencia incluyente y de amplios consensos con el objetivo de enfrentar los tiempos cruciales que vienen.
Afirmaron que no se trata de abrir un debate sobre períodos estatutarios de dirigencia, sino una consecuencia del balance de resultados a los retos inmediatos, “es una cuestión de ética política, de honestidad responsable, de dignidad y de atención al interés superior del Partido”.