Luego de que en 2020, la serie clásica de los 80, 90 y 2000, Misterios sin resolver fue traída de vuelta por Netflix.Misterios sin resolver es una nueva versión de la serie documental de misterio que se estrenó por primera vez en 1987. El programa ha reunido a una gran cantidad de fanáticos por su documentación de casos sin resolver y fenómenos paranormales.
Hay cientos de personas desaparecidas, en especial niños, que se pasan años sin ser encontrados. Incluso hay casos más descorazonadores en los que el menor nunca aparece por más esfuerzo que se ponga en su investigación, como el famoso caso de Madeleine McCann, la niña británica de 6 años a la que se le perdió la pista en el sur de Portugal en 2007.
El programa de Netflix ‘Misterios sin resolver’, recopila muchos de estos sucesos, así como crímenes sin resolver. El caso de Kayla Unbehaun, una niña desaparecida de Illinois, fue expuesto en uno de los capítulos de esta serie documental. A Kayla la secuestró su madre con nueve años de edad en South Elgin, el 5 de julio de 2017, y nunca apareció, hasta ahora.
Como indica el NYPost, la madre de Kayla, Heather Unbehaun, no tenía la custodia de la pequeña, y decidió huir con ella en 2017, alejándola de su padre, Ryan Iskerka. Hasta entonces, nadie las había vuelto a ver. La serie de Netflix contaba todo el caso de Kayla y compartía imágenes por inteligencia artificial de cómo sería Kayla en la actualidad, con 15 años.
Salvada gracias a la serie de Netflix
Esto fue decisivo para que el pasado 13 de mayo, un empleado de Plato’s Closet en Asheville, Carolina del Norte, reconociese a madre e hija y alertase a la policía. Tras una intervención policial, la madre, Heather, de ahora 40 años de edad, fue arrestada y puesta bajo una fianza de 225.000 dólares. La Oficina del Fiscal del Estado del condado de Kane la acusa de secuestro de menores.
Por su parte, Kayla ahora tiene 15 años y está, sana y salva, bajo la custodia del Departamento de Servicios Sociales de Carolina del Norte. Iskerka, el padre de Kayla, pide privacidad en sus redes sociales, pues debe volver a conocer a su hija. También está «muy agradecido con el Departamento de Policía de South Elgin, el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados y todas las agencias que ayudaron con su caso».
El padre de Kayla nunca había perdido la esperanza de encontrar a su hija. Llevaba una página de Facebook llamada ‘Bring Kayla Home’ (traed a Kayla a casa), donde publicaba todos los avances del caso y pedía la colaboración ciudadana para encontrar a su hija. Para los seguidores de la página también tiene palabras de agradecimiento, ya que «ayudaron a mantener viva su historia y fueron fundamentales para difundir la conciencia».