La Bandera mexicana, además de ser un símbolo patrio y representar el espíritu de unidad, valor y patriotismo, es un elemento unificador; es una expresión auténtica de nuestros orígenes, así como del deseo de fortalecer el sentido de identidad nacional, como país independiente y soberano.
A través de redes sociales fueron exhibidos los gestos irrespetuosos y racistas de dos estudiantes franceses que estaban en México gracias a un programa de intercambio. Los alumnos extranjeros fueron expulsados y tuvieron que regresar a su país de origen.
En las imágenes difundidas en plataformas de redes sociales se puede apreciar a uno de los alumnos cubrirse con la bandera de México mientras hace uso del excusado. En otra publicación, otro alumno hace un comentario despectivo sobre sus compañeros en una cuenta de Instagram que ya fue dada de baja.
Las publicaciones generaron indignación en redes sociales y usuarios exigieron a la Secretaría de Relaciones Exteriores su deportación inmediata, entre otras sanciones.
La Universidad De La Salle Bajío, institución académica donde los estudiantes señalados participaban en un programa de intercambio, declaró en un comunicado que “dio por concluido el proceso de intercambios de estos jóvenes”.
“Ellos regresarán a su institución de origen a la brevedad, en donde recibirán la sanción correspondiente”.
El instituto académico de León subrayó la importancia de rechazar expresiones que impliquen cualquier grado de discriminación, racismo o intolerancia, e hizo un llamado a la comunidad a ser cordiales con los estudiantes extranjeros que no participaron en “estos actos de falta de respeto a nuestros Símbolos Patrios”.
Asimismo, se viralizó la respuesta de uno de los implicados en los hechos. A través de una publicación de Facebook en el grupo Puro De La Salle Campestre!, en el cual el perfil Mxime Tsr Perpoil escribió: “Este mensaje es para disculparnos con lo que pasó, las forografías de mi Insagram y de mi amigo fueron muy torpes de nuestra parte. Recibí muchos mensajes en Instagram y ni siquiera puedo culparte, pero te prometo que nuestro objetivo no era ofenderte”.