¡Ah, pero qué burro! Samuel García confunde nombre de autor de ‘su libro favorito

by Liz Morales

La Feria Internacional del Libro de Guadalajara es la reunión editorial más importante de Iberoamérica y un extraordinario festival cultural. Fundada hace 37 años por la Universidad de Guadalajara, es una feria para profesionales donde el público es bienvenido, lo que la distingue del resto de las principales ferias que se realizan en el mundo.

El Candidato por Movimiento Ciudadano, Samuel García, presentó su libro en la Feria Internacional de Guadalajara, «Federalismo Mexicano». Al político se le preguntó sobre sus tres libros preferidos, pero entre las cámaras y los micrófonos, los nervios se hicieron sentir, y el hombre se equivocó al citar una de sus obras de predilección.

Dígame qué lee y le diré quién es

Alguna vez se dijo: «No se puede escribir más de lo que uno lee», pero en México, el surrealismo es más que una corriente artística, es una realidad que existe desde la Independencia, y que muchos dirigentes y votantes, nos recuerdan al día a día.

Samuel García ¿Escritor? Como con muchos otros funcionarios y candidatos, la piel se nos eriza al escuchar sobre la admiración que dicen tener con obras que en nada aportan a la cultura general, y mucho menos al pensamiento crítico. ¿Pensamiento crítico? ¿Eso existe? Porque a menudo en el bello país de los Aztecas, Mayas, y de las bellezas coloniales, se opta por el aprendizaje de memoria, sin poner en tela de juicio, y mucho menos, las ideas en conflicto.

México el país de los cualquiera escritores

La prueba más contundente de la mediocridad en que puede incurrir la democracia, es lo que el filósofo político Francés, Alexis De Tocqueville, escribió desde su estancia de observación en Estados Unidos, parafraseando al pensador: El mayor riesgo en una democracia es la igualdad de condiciones, puesto que los que están abajo, siendo mayoría, harán todo por poner a su nivel a las mentes más brillantes.

Los de abajo no son forzudamente las clases sociales desfavorecidas, lo arriba o lo abajo tiene que ver con las capacidades intelectuales, y con lo que uno aporta a su sociedad. Escribir, en México, cualquiera, y por ello la mediocridad termina jalando a todos hacia el fondo.

Samuel se equivoca, todos lo hacemos, el problema es lo que se lee

Enrique Peña Nieto ya lo había hecho, y el problema no está en equivocarse, aunque no lo hubiesen hecho, los títulos de sus lecturas deberían de darnos escalofríos, como ya se decía, son vacíos y no aportan en algo. El pensamiento occidental al que México aspira desde siempre, está fundado en la Filosofía Griega y en la Historia de la misma leer a los «padres fundadores de E.E.U.U.», es como querer ser médico leyendo al personaje de Chespirito con su bolsa de papel.

Samuel García, al citar su libro favorito le cambia el título

La Silla del Águila de Carlos Fuentes, es un excelente libro, de un conocedor de la historia de nuestro país, si Enrique Peña Nieto en verdad lo leyó, debió de sentirse apuntado con las críticas que ahí se hacen. Salvo que todo mundo se concentró en que Peña Nieto, pensó que el autor fue Enrique Krauze y no Carlos Fuentes.

Samuel García tuvo un error menos importante, dijo, al recomendar uno de sus libros preferidos, «El Federalista», aunque la traducción común sea, «Los Papeles Federalistas», la mayor parte de personas lo conocen como lo citó el candidato de MC.

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